En Viator (Almería), está situada la base ‘Álvarez de Sotomayor’, sede de la Brigada de Infantería Ligera ‘Rey Alfonso XIII’, de la Legión. Ésta es la Unidad más grande de la Legión, con más de 2.000 legionarios en sus filas, y la más joven. La base dispone de todo lo necesario para el perfecto entrenamiento y preparación de los legionarios.
Destaca, por sus dimensiones, el campo de maniobras y tiro, cuyo terreno permite el desarrollo de numerosas actividades tácticas, ya que dispone de campo de tiro de carros de combate, de armas individuales, polígono de combate en zonas urbanizadas, zona de prácticas de explosivos y un amplio abanico de posibilidades tácticas.
El Espíritu del legionario: único y sin igual, de ciega y feroz acometividad, de buscar acortar la distancia con el enemigo.
El Espíritu de compañerismo: Con el sagrado juramento de no abandonar jamás a un hombre en el campo.
El Espíritu de amistad: De juramento entre cada dos hombres.
El Espíritu de unión y socorro: A la voz de ¡ A mí La Legión!, sea donde sea, acudirán todos y defenderán al legionario que pida auxilio.
El Espíritu de marcha: Jamás un legionario dirá que está cansado . Será el más veloz y resistente.
El Espíritu de sufrimiento y dureza: No se quejará de fatiga, ni de dolor, ni de hambre, ni de sed, ni de sueño, hará todos los trabajos que le manden.
El Espíritu de acudir al fuego: acudirá siempre a donde oiga fuego, de día, de noche, siempre.
El Espíritu de disciplina: Cumplirá su deber.
El Espíritu de combate.
El Espíritu de la muerte: El morir en el combate es el mayor honor. No se muere más que una vez. Lo más horrible es vivir siendo un cobarde.
La Bandera de La Legión: Será la más gloriosa porque la teñirá la sangre de sus legionarios.
Como somos Caballeros Legionarios,
hay mucha gente que no nos camela,
como si fuera un delito,
ser de la Legión Extranjera.
Nosotros no nos preocupamos
ni del más grande ni del más chico,
ni tampoco olvidamos
ni a los pobres ni a los ricos.
Cuando vamos por la carretera,
y nuestras carnes se tuestan al sol,
la sangre de nuestras venas es igual que la mejor
Si asaltamos los corrales
y robamos las gallinas
es para calmar el hambre,
que pasamos en la vida
Y aunque a nadie le importa el sufrimiento,
que un legionario lleva en el corazón,
demostramos que estamos satisfechos
y llevamos en el pecho el emblema de La Legión.
Si cantamos soleares
o bailamos bulerías
es para olvidar las penas,
que pasamos en la vida.
Y aunque a nadie le importa el sufrimiento,
que un legionario lleva en el corazón,
demostramos que estamos satisfechos
y llevamos en el pecho el emblema de La Legión.